19 de junio de 2014

Reseña: Extras - Scott Westerfeld.

EXTRAS

Título original: Extras.
Autor: Scott Westerfeld.
Fecha de publicación: 2007.
Editorial: Montena.
Páginas: 416.

Sinopsis:

"Si no eres popular no existes. Tras el fin de la era de los perfectos, la sociedad está sumida en un renacimiento completo en el que la popularidad manda. Ser famoso implica tener mejor casa, mejor ropa e incluso mejores amigos. En cambio, no serlo te convierte en invisible, en un perdedor, en un completo desconocido. En definitiva, en un extra. Aya Fuse lo es. Pero a sus quince años hay algo que tiene ya muy claro: por nada del mundo piensa resignarse al anonimato. Y está dispuesta a todo para hacer realidad sus sueños."



Bueno, ya que terminé de leer el último libro aprovecharé de hacer, finalmente, una reseña sobre "Extras" y sobre la saga en general.

"Extras" es ese tipo de libro que después de leerlo te hace preguntarte "¿por qué?". ¿Por qué Westerfeld escribió este libro? ¿Qué le hizo pensar que hacía falta? ¿Por qué su editor lo permitió? ¿Cómo pudo dedicarse a escribir esto? ¿Por qué este libro vio la luz del sol? En sí no es aburrido, pero eso no lo hace bueno; de hecho, está muy lejos de ser bueno.

Es que no sé ni por donde empezar, en serio.


Este libro tiene lugar en Japón, tres años después que acabó la cuestión de hacer a la gente bonita y causarle lesiones cerebrales para que no pensaran ni causaran problemas. En Japón, como dice la sinopsis, la riqueza de la gente se mide en fama, y esa fama se puede conseguir por medio de diferentes medios, como el ser muy bello o "patear" historias en video (básicamente haciendo películas cortas sobre cualquier cosa que la gente encuentre interesante).

La trama en sí es un desastre, la verdad no sé ni qué criticar primero. Al principio del libro el significado de "Extras" son las personas que no son famosas, pero luego descubrimos que "Extras" son también unas criaturas mitad humanos mitad monos secretas que, en un principio, se cree que quieren destruir las ciudades del mundo con misiles hechos de acero y materia inteligente. Al final, resulta ser que estos monos lo que quieren es llevarse todo el acero para que la humanidad no pueda seguir expandiéndose en la tierra, así que se llevarán todo en sus naves (las que Aya y su grupo creían que eran misiles) a la órbita y vivirán ahí para ayudar a la humanidad, pero ni idea de cómo ayudará eso en la tierra.

El asunto es que en todo este libro se pelea con un enemigo que ni siquiera existe, y al final el punto de toda la aventura fue descubrir algo que más que ser de gran impacto en el universo de la historia, sólo sirvió para darle fama a Aya. Luego que ella pateara la historia sobre estos misiles se supone que las autoridades debieron encargarse de ese asunto, pero brillaron por su ausencia, le dejaron (aparentemente) la tarea a un montón de carajitos junto con Tally, Shay, Fausto y David, y cuando algo pasaba le preguntaban a Aya qué deberían hacer "porque era su historia", cuando en realidad eran las autoridades mundiales las que debieron tomar cartas en el asunto, no ellos.

Me dí cuenta que Westerfeld tiene un patrón para sus dos protagonistas (Tally y Aya): ambas son inmaduras y están en busca de algo superficial. Lo que me gustaba era que él hacía personajes adolescentes creíbles por su inmadurez y manera de ver las cosas, pero al final termina dándoles tanto poder que hace que la historia pierda seriedad.

¿Si hay una terrible escasez de acero en el mundo, por qué llevarse lo que queda? Lo único que lograrán es que posiblemente entren en guerra las ciudades por el poco acero restante, el que los monos no se llevaron a la órbita. No entiendo realmente en qué ayuda eso al mundo, ni siquiera al libro


El libro en la saga no funciona, en solitario no funciona, no tiene nada qué agregar, ni siquiera muestra algo mejor o peor en ese universo, ya que la gente sigue siendo tan superficial como antes, aún cuando la época pretty ya ha pasado. Y si se lo preguntaban: no, no aclaró ninguna de mis dudas.

Siguiendo con la saga, bueno, es en definitiva una saga que no recomendaría. El primer libro es decente, y el tercero es entretenido, pero ¿para qué leer una saga si sólo dos de los libros te van a entretener? La trama en general es muy floja, faltaron cosas por decir y, aunque puedo entender que muchas cosas no son más que metáforas, pues son metáforas a medio contar, lo que hace que realmente no importen.

El "poder" y la capacidad que tienen Tally y sus amigos son tal que está más allá de lo creíble y raya en lo ridículo, porque uno no puede parar de preguntarse "¿dónde están los adultos? ¿Dónde están las autoridades?". Puedo contar con una sola mano la cantidad de adultos que medianamente participan en la historia, pero es sólo por un momento, porque las estrellas tienen que ser Tally y sus amigos, ellos son súper poderosos a los dieciséis años. Simplemente no tiene sentido, incluso para la ciencia ficción juvenil.


Con esto digo que ya fue suficiente para mí de sagas distópicas juveniles; la mayoría no aporta nada a la literatura, y sus autores, más que crear un universo completo y bien explicado, se preocupan es en crear el personaje que más les dé ventas entre los adolescentes.

Empezaste bien, Westerfeld, pero pronto te fuiste demasiado y no hubo manera de rescatar lo que sea que quisiste decir con Traición, Perfección, Especiales y Extras; en tu universo, la gente siguió siendo superficial y estúpida, ¿cuál era el punto de curarlos, entonces? En general, los libros son pasables, pero no les recomendaría invertir su tiempo en ellos.

Extras es un total fiasco.


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