4 de abril de 2014

Reseña: La teoría de las rubias - Kristin Harmel.

LA TEORÍA DE LAS RUBIAS

Título original: The blonde theory.
Autor: Kristin Harmel.
Fecha de publicación: 2012.
Editorial: La factoría de ideas.
Páginas: 288.

Sinopsis:

"Harper Roberts es una abogada corporativa de Manhattan. Es lista, atractiva y divertida. Así que, ¿por qué no puede encontrar un ligue como Dios manda? Los hombres se le acercan como moscas en las fiestas cuando la creen una rubia sin cerebro. Pero en cuanto se dan cuenta de que es una abogada que ha estudiado en Harvard, huyen en desbandada. La mejor amiga de Harper es editora de una revista, y le sugiere que durante un mes se haga pasar por una rubia tonta para que vea si eso cambia sus perspectivas en cuanto a los ligues. Así pues, durante dos semanas, Harper trabaja de incógnito. Cambia su guardarropa, su conversación, su lenguaje corporal. El resultado es una serie de cómicas citas. Pronto, Harper deberá echar un buen vistazo al espejo y darse cuenta de que no son sólo los hombres lo que juzgan a las personas según su aspecto."


Quise leer este libro porque pensé que me reiría mucho y sería divertido. Bien, no lo fue. No me reí y tampoco me pareció divertido, de hecho, lo sentí forzado, y déjenme decirles por qué:

El libro está lleno de diálogos y párrafos totalmente inútiles, que no aportan nada a la trama y que están allí más para "abultar" el libro que porque realmente tengan un propósito de ser, lo que lo hace todo forzado y hasta tedioso. Para poder terminar de leerlo tuve que saltarme párrafos, los ojeaba para leer las palabras necesarias para pasar al siguiente, y no me perdí de nada, de absolutamente nada substancial que me hiciera regresarme varias páginas para entender.

Nope, lo entendí todo de lo más relajada relax.


I mean, hay una parte con dos párrafos seguidos donde la protagonista se pregunta qué toalla debería darle al hombre que se tiró la noche anterior, r u fuckin srs???? Dos párrafos sobre toallas, ¡toallas!


Cuando iba por la mitad ya sentía que lo odiaba, me parecía que los personajes eran planos, aburridos, y la protagonista me caía mal porque sentía lástima por sí misma al no poder conseguir un hombre que la quisiera tal cual es, pero es que ¿quién va a querer a una mujer tan egocéntrica? En todo el libro no paraba de repetir lo inteligente que era, y que, aunque era abogada, le encantaba la química y todo eso, lo que no es malo (es su personalidad y los defectos como ése lo hacen más realista), pero no hacía parecer al personaje más inteligente, sino que daba la impresión de que la autora estaba forzando su "inteligencia" demasiado.

Lo más emocionante del libro, para mí, fue cuando Harper y Emmie persiguen a Alec (esposo de Jill) mientras la engañaba. Ellas le toman fotos, él las descubre y bueno, como venezolana que soy no me gusta el brollo, pero entretiene (así sea un brollo ficticio).


Sorprendentemente, el libro se iba haciendo menos pesado mientras más leía (quizás por todos los párrafos que en realidad ojeaba y no leía), la trama se hacía más llevadera y, aunque el principio no me gustó, el desarrollo y el final (sobre todo el final) hicieron que no detestara este libro.

Aunque hay cosas que pasan que son predecibles y tú te dices "dios mío santo xq?!?!?!", resulta que, mientras más lees, más te das cuenta que no son tan predecibles como tú creías.

El final sí me gustó, me pareció realista y ligero; creo que el final salva al libro, por eso nunca dejo los libros a la mitad (considero que toda historia comenzada merece ser leída hasta el final) porque te podrían dar una agradable sorpresa (y si no es así, bueno, por lo menos tienes algo más que criticar).

Le doy dos Roselins.


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